Hoy me siento diferente. El sol empieza a asomarse. Y es que no hay nada como una buena borrachera de risas y bailoteo con los amigos para aliviar las penas.
Nos pasamos la vida esperando un momento concreto: el fin de semana, las vacaciones, las navidades, esa cita... Y nos perdemos muchas cosas especiales del día a día, no le damos la importancia que merece. Tal vez alguien te ha dicho algo bonito o especial hoy, o te has reído mucho con alguien, o te ha salido algo muy bien y te sientes safisfecha. ¿Por qué iba a ser esto menos importante? Así es que me he propuesto recordar cada día lo que ha tenido de especial. Empezando por hoy, que he compartido un momento de risas con mi hermano recordando la salida de anoche. O cuando he hablado con una amiga sobre cómo las cosas van a mejorar pronto.
Por cierto, aún no he hablado de mis amigas: Valor, Alegría, Fuerza, Pasión, Sabiduría y Lucha. Las iré describiendo con el tiempo, pero adelanto algo: cada una le aporta algo a mi vida imprescindible. SON LAS MEJORES.